¿Qué tal?
Uno de los libros que últimamente leí fue la novela autobiográfica y biográfica The Other Wes Moore: One Name, Two Fates del político estadounidense Wesltey Moore. Como su título indica, se relata las vidas respectivas de dos hombres con el mismo nombre: el uno un vendedor de drogas; mientras que, el otro un oficial de la Armada. Este producto no literario es enriquecido por su contexto y audiencia dirigida considerando dicha búsqueda personal de la anterior entrada.
Pronto se convertirán 24 años (febrero 7 del 2000) desde que el Sargento Bruce A. Prothero falleciera en el robo de una joyería en Baltimore. Es en la noticia de este crimen que Westley Moore conoce sobre Wesley J. Moore. Lleno y atemorizado por su curiosidad, entrega un correo a la cárcel donde el otro Wes cumple condena, sin saber que efectivamente obtendría respuesta de este.
Con aquel contexto, el libro consiste en las mocedades de cada uno dividas en tres partes; las cuales, el inicio de cada una incluye un salto temporal al presente cuando los dos Moore dialogan en la cárcel. De esta forma, se le recuerda al lector esa dicotomía del ayer y hoy de ambos señores considerando cómo sus pequeñas acciones desde muy jóvenes ocasionaron grandes impactos en sus adulteces.
A diferencia de su género, el medio expone dos vidas opuestas unidos, además, de la pérdida de una figura paterna. Este elemento clave desorienta tanto a los protagonistas como a sus correspondientes familias. La muerte del padre de Westley obliga a su familia mudarse a la ciudad concurrida de Nueva York con los abuelos maternos. En cambio, el abandono del padre de Wesley provoca que su hijo adolescente Tony se vuelva el hombre de la familia.
 |
Izq. Westley Moore. Dcha. Wesley Moore.
|
Con esto, ambos están envueltos en la búsqueda personal de su identidad y propósito. Los dos muchachos se cuestionaban quien sería de confianza además de sus propias familias en sus ambientes de mala suerte. Sus gustos distintivos por el baloncesto y la música abrirían muchas puertas ya sea para bien o mal.
Así, sus juventudes son marcadas por la primera experiencia de ser detenidos por la policía: Westley por grafiti en espacios públicos y Wesley por injuria a otro chico. Es ese momento en que sus caminos giran completamente ya que deja sobre la mesa las cartas de evitar cometer otro crimen y evitar ser atrapado. Lamentablemente, las reglas consisten en que sólo una carta por persona.
De esta manera, la historia conectada no busca perdonar a ninguno de los dos Moore; más bien, trata de ayudar aquellos mozos atrapados en esa dura transición, previniendo terminar en el agujero sin fondo de la criminalidad. Ergo, es una lectura única de su laya y capaz de moldear la mente de uno ya sea para ser ayudado o ayudar a un conocido.
Eso ha sido todo. Cuídate y nos vemos en un día determinado,
Leao.
